2 de septiembre de 2006

EL ULTIMO VIAJE.


Hoy quisiera hacer mención a un viaje que se realizó en 1952, y que a lo largo de unos meses llevó a dos personas a cruzar parte de la América latina.
Ese viaje cambió quizás la vida de ambos, pero en particular de uno de ellos.
Fue la misma persona que murió asesinada años después si no recuerdo mal allá por el año 1967 siendo un revolucionario comandante.
Seguramente muchos ya sabéis de quien hablo, pero hoy no quiero mencionar su nombre, hoy solo quiero dejar palabras de admiración por aquellas dos personas que hicieron de un largo viaje en moto y a pie quizás una idea fija de lo que después serían sus vidas.

Y basándome en esta historia real, en palabras leídas, en imágenes, que me hace pensar que por muy insignificante que puedan ser nuestras vidas, siempre podremos hacer grandes cosas para compartirlas con otras vidas igual de insignificantes.
Hoy quiero decir que soy valiente, que sueño, que aunque la vida es muy jodida para todos (visto de diferente forma), hay que luchar para llegar a esas grandes cosas, que no porque sean grandes, puedan ser simplemente detalles que nos hagan sentir mejor persona o mas felices.

Me gustaría poder emprender un viaje así, uno que cambiara mi vida, y lo digo de verdad, y en todos los sentidos, un viaje que cambie mi vida.
Quizás hay muchos caminos, quizás yo aun no he encontrado el mio, quizás si lo haya encontrado y no me atreva a caminar aun.

Pero hoy, y recordando el viaje de esas dos personas, por un instante me he sentido libre y tan aventurero como lo fueron ellos. Ojala esa sensación fuera perdurable, ojala mi vida siga siendo insignificante, pero ojala pueda hacer grandes cosas con ella.

Un saludo a todos.
Andrés.

P.d. Este escrito quiero dedicárselo a mi amiga Leti, que hace unas semanas emprendió un viaje hacia Perú de unos meses, ojalá sea ese viaje el que te lleve al lugar donde quieres ir y estar en tu vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese viaje siempre se puede hacer. Solo hay que estar bien mentalizado de querer hacerlo.
¿Quien le iba a decir al Ché lo que después de aquel viaje sucedería?
Besos.
Rachel.

Anónimo dijo...

creo que incluso ellos no eran conscientes de cuanto cambiaria su vida ese viaje, las cosas son asi, cuando uno se haya metido de lleno en algo, no puede ver la importancia que puede tener en su vida,, no somos capaces sino de verlo desde fuera y tiempo despues, asi que , sin que sirva de precedente, un consejo... ¡¡vive¡¡
mil besos

Anónimo dijo...

Seguro que encuentras ese camino, sino lo has encontrado ya, y si lo has encontrado, reunirás las fuerzas para dar ese primer paso que te permita recorrerlo por entero y lo disfrutarás, ya verás.
Un beso, guapetón.