6 de agosto de 2010

I'M A FATMAN O ¿¿NO...??


Si el verano tiene algo especial y que no es pegajosa como la calor son las cosas curiosas que día a día se pueden divisar en diferentes lugares o parajes urbanos. Desde el típico y mítico alemán con bermudas, sombrero, hawaiana, cámara y enseres de valor a la vista con un color de piel blanquecino nieve, pasando por esos turistas totalmente rojos (quemados) fardando de su colorido y doloroso estatus, hasta los moretes que les dejan limpios y hacen el agosto día a día en el metro y en el autobús (y en la cola del Bus Turístico).

Pero lo antes mencionado es lo normal que se puede ver en una ciudad como Barcelona cada año por estas fechas veraniegas, pero hoy... Hoy he visto algo que no tiene precio (y eso que intentado sacar una foto pero no he podido) y que dificilmente se puede dar en estos tiempos que corren.

15:28--->Entra en el metro un individuo con tejanos y camiseta de tirantes muy finos, a partir de este instante lo llamaremos A. Pues A, nada más entrar repasa el vagón del metro sin vergüenza y con condimentos, mira a la gente, intenta identificar primero a los que como él le resaltan hasta los músculos de la cara y luego mira y busca cual macho en celo una hembra que le guste mirar tal sarta de músculos.
15:32--->A, parece encontrar a ambos objetivos y se coloca estrategicamente en el vagón haciendo posturas (como en una competición) para que la hembra (y todos los demás) no mire al otro tipo que llamaremos B pero que no va a salir más en este texto.
15:34--->Aparece en escena al que llamaremos C (con mayúsculas), entra al vagón un tío de unos 150 kilos con pinta pop/indie (sobretodo por el bolso con el símbolo de Superman) que a paso lento intenta acomodarse entre la gente.
15:37--->C se pone delante de A, la camiseta de A pone sin vaciles "IM A FATMAN" y en ese momento una explosión de miradas furtivas salieron de A y C (y de todos los demás que observábamos la situación dispar). Una guerra de miradas (y pensamientos) que decían "C es una puta foca" mientras que la mirada contraria decía algo así como "C un estropicio inculto de la sociedad" al tanto que yo (y los demás en el metro) pensaba "Dios, siempre pensando en A para no llegar a C y viceversa".

15:41--->Me bajo del vagón e intento hacer una foto, demasiado grosero, se nota y guardo el Iphone. El metro emprende su marcha y yo nunca sabré el final del cuento.

Moraleja--->Yo creo que la moraleja está clara, todos debemos sentirnos contentos con nuestro cuerpo, pero de ningún modo podemos mostrar quien somos solo con ellos...
En mi opinión tanto A como C están en extremos, y los extremos no son saludables (siempre bajo mi punto de vista).
La otra moraleja es que quien se sienta aludido o insultado tiene un problemilla con su autoestima.

Saludos.
Andrés.

1 comentario:

Elly dijo...

Me gusta mucho la pequeña historia que has comenzado... sin poder terminar, porque yo vivo eso al día. Tengo la mala manía de fijarme demasiado en la gente (y eso, quizás causa más de una mala mirada a mi persona), pero no lo hago a posta. Simplemente observo como la gente se molesta tanto por sus cuerpos o por defecto, tan poco, criticándose ambos por algo que ellos mismos están haciendo.
Mas de una vez me ha apetecido escribir algo así... te adelantaste.

Muy buena entrada. Un saludo!!