26 de marzo de 2010

BLANCO SOBRE NEGRO...


Yo quiero tocar el infinito y abrupto mundo de sucedáneos, tu y yo, un viaje, un adiós.
Me decían los pájaros negros que no me fiara de mi rojo corazón de seda, que el limbo y el placer de sentir la felicidad eran polvo de viento sureño. Yo, Rey indomable hice caso omiso.
Tempestades de sal acudieron con rapidez a la llamada del corazón de seda despojado y una vez domada la bestia, solo quedó un surco de esqueleto templario.

Y aunque la ceniza hace su recorrido habitual, allí donde hubo fuego siempre queda una chispa, la de la vida, la que te ayuda a volar, a levantar imperios en el alma.

"Cáete dignamente, nadie es perfecto, pero levanta con fuerza que la siguiente caída será siempre más leve"

5 comentarios:

Klover dijo...

Nunca sabes lo que Yas podrá escribir. Chapeau

Anónimo dijo...

Hola, Andrés. Te echo de menos. No sé a qué te refieres, pero es profundo, como tú, y eso ya es suficiente. Un beso...

Señor de las Historias dijo...

Yas, tenemos el placer de contar contigo como blog de la semana en El Cuentacuentos :) por lo que éste permanecerá hasta el próximo martes como referente de todos nosotros. No dudes en pasarte por la página, quizá las musas te den cuartelillo con la nueva frase.

Un abrazo, SDLH

Ileydi Verónica Gómez Neira dijo...

hermosa perspectiva.....felicidades...

Anónimo dijo...

Muy bonito...