Uno se prepara para todo, sobretodo si vienen tiempos difíciles
El mecanismo del humanoide medio que vive en un sistema capitalista es el de consumir y aguantar, aguantar lo que le echen. Pero llegado un momento, el humanoide se para, respira y piensa por un rato, algo que no hacemos porque nos tienen distraídos. Si son pocos los que piensan y luego gritan, les quitan la voz con violencia, si los que piensan y gritan se multiplican los siguen aplacando con violencia.
Todo es relativo, el humanoide de a pie es quien desde tiempo remotos acepta las reglas del juego, donde normalmente sin saberlo se pierde porque no le cuentan todo lo que hay que saber.
El sistema, parece un programa de ordenador donde tu eres un registro más de una base de datos. No importas, solo eres un numero que engrosa estadísticas malas para casi todos y buenas y económicas para otros (los más pocos).
Es la sangría del humanoide que pintaba cavernas al humanoide que vive entre murallas de cemento y no le dejan pintar paredes.
Hay que saber que la culpa es de todos, del que acepta el juego y del que impone sus reglas por divinidad. Aclaradas las culpas toca pensar, gritar y vacilar a la violencia que intenta disiparnos no lentamente sino de raíz.
Yo hace tiempo ya que no soy un robot, soy un humanoide descontento, uno de esos que aunque haga sol no quiere ver un día gris. Por eso y por otros muchos motivos os aconsejo que os paréis, respiréis hondo y miréis a vuestro alrededor. ¿donde estáis viviendo?
Reinventemos el mundo, eso si, antes... reinventémonos a nosotros mismos...
Saludos.
2 comentarios:
Para muchos es muy cómodo dejarse llevar por las circunstancias diciendo "es lo que hay".
Si señor, has dado en el clavo.
Tras mi entrada de ayer hoy hago ronda por los blogs que sigo y leo esto. Ahora todavía me siento más cobarde pero... al menos estoy en el paso de reinventarme. Espero dejar de ser una conformista e intentar ayudar a cambiar las cosas ;)
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