En algunas ocasiones el mundo se detiene, todo se para y se deja de construir universos.
Tanto es así que todo lo que te rodea se para, incluidas las dudas, los sueños y las visiones de un mañana cercano.
Hay algo que no se para, tu corazón, la sin razón de los sentimientos y sentidos que se agudizan irremediablemente al parón que te rodea....
Y al los pocos segundos, eternos en su paradoja temporal...
Todo vuelve a su sitio paulatinamente cuando tus labios se separan de los míos, procede lentamente a establecerse y reactivarse tu ser y lo que te rodea.
Así debe ser un beso...