3 de diciembre de 2007

HERCULES MARCER (EP.2) (CUENTACUENTOS)


Las turbulencias presagiaban lo peor, quizás era demasiado pronto como para sentirlas, pero aquello no era un sueño, sino una realidad...

-Señor Marcer, patrón viene una gran tormenta de frente a nosotros!!!. Creo que es mejor intentar esquivarla o no saldremos vivos...
-Si ya lo noto, la mar está agitada y no lo tenía previsto, pero según mis mapas hemos de atravesar esa tormenta inesperada para llegar a nuestra meta.
-Patrón, no es nada personal pero los hombres están asustados, nunca en sus vidas habían visto una tormenta así delante de sus narices, empieza a oscurecer y no...
-Silenciooo!!!! Os embarcasteis conmigo sabiendo de los peligros que acecharían y de las cosas tan increíbles que vuestros ojos jamás verían. ¿Cuanto falta para que alcancemos la tormenta?
-Unas 2 horas patrón.
-Bien, reúne a toda la tripulación en cubierta, sin excepciones ¿entendido?
-Si patrón

Cuando el sobrecargo salió del camarote de Marcer, mientras las olas iban creciendo y se escuchaban a bordo los quejidos de la tripulación y el rechinar del barco, puso su visión y energía en descubrir el porqué de esa tormenta repentina.
Durante la primera hora estuvo haciendo cálculos y mirando mapas, escritos, y todo lo que le pudiese ayudar.
Al rato el sobrecargo ya tenía a toda la tripulación en cubierta.

Marcer salió sereno, tranquilo mientras la mirada de sus hombres denotaba miedo y desconfianza.

- Señores... Tenemos un problema, disculpen los bruscos movimientos del barco pero tal y como saben nos acercamos a una tormenta imprevista. Según mis planes no estaba previsto tal evento en estos momentos... Muchos de ustedes no han visto nada igual en su vida pero de pasar esa tormenta depende que todos juntos podamos saber el gran secreto del mar azul...
- Disculpe patrón, pero creo que eso ya solo le importa a usted...
- Me imaginaba esa respuesta, está bien, tienen botes para irse y retirarse con víveres suficientes como para llegar a la costa más cercana, quien quiera irse puede hacerlo, pero vamos a pasar por el medio de esa tormenta y les puedo asegurar con convicción que no solo la pasaremos si no que nadie saldrá mal herido.
Ahora pueden marcharse los que quieran....

Se hizo un silencio mientras la ventisca se hacía cada vez más fuerte, los hombres se miraban unos a otros pensando que Hércules Marcer no tenía ningún tipo de miedo a esa tormenta...

- Bien entiendo entonces que nadie quiere irse, así pues atentos, este es el plan.

Según Marcer tal tormenta no la podía provocar nada humano, así que dedujo que el mar y como en ocasiones pasadas cuando los más grandes marineros se lanzaron a descubrir su secreto había descubierto sus intenciones y esa tormenta era la forma de desvanecer de nuevo la idea al ser humano de descubrir nada. Pero Marcer que solo podía suponerlo por los escritos antepasados tenía un plan que sus antepasados no concibieron no en tormentas si no con gigantescos monstruos marinos, olas kilométricas y un largo etc... Lo raro era que no todos los navíos que se habían embarcado en esa aventura habían sufrido siempre tales amenazas repentinas y eso hacía pensar a Marcer en la posibilidad de que aparte del Mar algo más quería que nadie descubriera nada.

En fin, la idea consistía en engañar a la amenaza y Marcer explicó a sus hombres la forma de hacerlo, el plan era justo que todos se fueran en los botes y dejar el barco abandonado para que así ni tan siquiera llegásemos a atravesar tal tormenta haciendo creer que les interesaba más vivir que ningún secreto escondido.

Dividió a la tripulación en dos bandos, los que vio más despavoridos y desconfiados a un lado, y los que parecían más seguros de sus palabras a otro lado. Aunque increíble ordenó al sector más predispuesto a pasar la tormenta que recogieran víveres, cargaran las balsas y soltaran todas y cada una de ellas con ellos dentro remando en dirección contraria. Todos se quedaron un poco perplejos pero obedecieron sin rechistar. Marcer les dio un mapa y una brújula para encontrar la costa más cercana y puso su plan en marcha, él y el resto de tripulación bajaron a las bodegas, Marcer ordeno desatar toda la mercancía que transportaban y coger todas las mantas de los camarotes y sabanas para cubrir toda la bodega, la intención no era otra que la de hacer entender que todos habían abandonado el barco.
La otra tripulación ya había salido en las balsas con un mar embravecido, y Mercer dijo a los pocos hombres asustados que tenía que debían atarse con las sabanas al esqueleto del barco.
La cuestión era que el Mar o lo que fuese pudiera sentir el barco abandonado y sin una pizca de seguridad ni de pensamientos en el secreto. Los hombres asustados pensaban en sus vidas y él hizo el esfuerzo en pensar en otras cosas que no fuera su obsesión. Todos se ataron y la tormenta llegó al barco....

CONTINUARÁ....



Como siempre más y mejores historias en CUENTACUENTOS

5 comentarios:

Jara dijo...

Pero tu maldito!! Continua que falta lo más interesante (espero) :PPPP

Anónimo dijo...

Aprovecho la oportunidad que me ofrece el curro esta mañana para comentarte killo.El hombre frente al mar.La ambición frente a la fuerza.El espíritu aventurero al que es muy dificil escapar por encima incluso del la propia vida,de las de los demas.¿Conseguirán engañar al mar?
Marcho con la incertidumbre. Despeja la duda en el sig capítulo!!
Un abrazo

ninive

tormenta dijo...

aiis me quedo como los otros... con la incognita!!
te estas currando un buen cuento, me ha gusta ese final en el que la tormenta se va acercando inexorablemente....^^
un besillo.
pd. cuida un poquillo los tiempos verbales hay alguna cosa rarilla por ahí :)

Anónimo dijo...

Ya te vale camarón!!!
Que nos has dejado en ascuas en la parte más interesante!!!
Lo vas a continuar, no? ;)
Menudo historión que te has montado!
Un abrazo!

Jan Lorenzo dijo...

Y entonces que pasa?? Es que nos vamos a quedar así??? Queremos continuación!!!

Quiero más!!!

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.