28 de diciembre de 2011

La piedra y la oportunidad

Y en el camino se toparon dos piedras, duras como inteligentes, sin cerebro conseguían pensar y ahuyentar a los incrédulos. Y desde entonces una guerra de mariposillas inflaron las montañas y los globos con helio. El camino es largo, pero sin duda la astucia está preparada contra la bondad maliciosa del don nadie. Se puede hacer todo en esta vida, hasta las piedras lo saben aunque aún no han sido lanzadas.


"El tren de la oportunidades no pasa solo una vez, pero no es infinito, como el amor o como la vida, las oportunidades también se acaban."


1 comentario:

Carlos dijo...

Y no sé si llamarlo oportunidad o casualidad esta coincidencia de circunstancias que se dieron en este momento: Que el reloj de la pared marcase seis minutos cuando halle un tiempo libre para entrar en seis segundos, que viese tu comentario y lamentase no poder escribirte tras leerlo por hallarme en el trabajo, que me diese cuenta de que no había nadie en la estancia, que aprovechase entonces para venir al planeta y escribirte y que, finalmente, e viese ante esta entrada cuando la página terminó de abrirse.
Todo ello no sé si es la oportunidad que quería escasos momentos antes para escribirte, o la casualidad, el caso es que no quiero desaprovecharla y agradecerte, sinceramente, que seas mi amigo, pero no de los que están hecho de chips, bytes y kms de cables, que aunque de entre ellos los hay que llenan de contenido la palabra amistad, sin embargo tu presencia, aun y cuando incluso la mia brillaba por su ausencia, te hace humano, de carne y hueso, pero sobre todo de esa capacidad que da la certeza y la confianza a uno de que al otro lado hay un amigo.
Y no surge esto como algo espontáneo que la inspiración me otorgó en el día de hoy, sino desde hace tiempo, y es tan solo achacable a mi, a mi ermitañismo y a mi mundo confuso cuando no complicado de forma de entender al mundo, a las personas, el que apenas me exprese como lo hago ahora.

Pero no quería perder la oportunidad que hoy el tiempo me ha dado, y no quería esperar a llegar a casa, porque no sería lo mismo.
Me encantó tu comentario, he pasado recientemente por eso y ahora me hallo, no arrepintiéndome sino tratando de buscar respuestas a por qué tal como apareció ella se desvaneció.
Pero mi relato, te reirías si te contara como surgen los relatos que escribo :) ni yo mismo sé como terminarán cuando los empiezo. En este trataba de dar vida a la hoja de papel frente al escritor, ella ante la imposibilidad de enamorarse de él, se enamoró de las palabras; y él desorientado ante el descubrimiento de lo que es el amor, optó por refugiarse en sus hojas y escapar.

En fin un desastre :) y es que me busco argumentos que no están a mi alcance.

Ya oigo ruído, y es el trabajo que regresa, debo cortar esta comunicación, pero aproveché la oportunidad :)

Un abrazo y gracias!