29 de noviembre de 2012

Cabeza Cuadrada


Ayer al salir de casa, fui como siempre a hacer las compras de la semana al supermercado del centro comercial (ni que decir que voy por la proximidad).
Al principio parecía todo normal, hasta que me cruzo con un coche totalmente cuadrado, me dije a mi mismo que los diseños modernistas del siglo XXI empezaban a darme grima, pero luego vi otro y otro y otro...

No le di más importancia, hasta que se me cruzó un perro de forma totalmente cuadrada y su dueño con zapatos cuadrados, entonces y solo entonces pensé en ir al centro comercial a refugiarme de mi paranoia.

Cuando entré todo parecía normal, ni atisbo de cuadrados por ningún lado, así que me calmé, cogí un carrito de la compra (que no se por que le llaman carrito si es enorme) y me dispuse a comprar.
Pasé por la sección de panadería y ... ¿panes cuadrados y donuts cuadrados?

El silencio se hizo en mi, yo miraba a mi alrededor y todo el mundo parecía verlo normal, pero que narices, cogí un paquete de donuts y por mi madre que eran cuadrados.

Pasé por todos los estantes, jamones cuadrados, botes cuadrados, quesos cuadrados, latas cuadradas, botellas cuadradas, pizzas cuadradas, cuadrados que eran cuadrados, todo cuadrado.
Seguía mirando a mi alrededor, porque mi tembleque era ya predominante y nadie se inmutaba. Decidí dejar el carro (cuadrado) y coger lo primero que pillara, pagar e irme para no levantar sospechas.

Llegué a las colas, había mucha gente, podía irme directamente sin pagar y dejar el bote (cuadrado) de aceitunas. Cuando lo iba a soltar un temblor empezó a asolar al centro comercial, primero suave pero poco a poco subía su intensidad.

En un momento todo el gentío se agarraba la cabeza y gritaban, no se percibía mucho la imagen, era difusa, como cuando se ve todo borroso, como si todo se moviese a velocidades absurdas pero nada se callese, hasta que...

Paró el temblor y mi cara no fue otra que la de estupefacción...

Cabezas y cuerpos cuadrados por todos sitios y como si nada hubiese ocurrido la gente seguía en sus colas.

Me largué cagando leches de allí para mi casa, de camino ya era todo cuadrado, una cuadradez espeluznantemente perfecta.

Por fin llegué a mi casa, todo parecía en orden, solo era cuadrado lo que tenía que ser cuadrado, me senté rápidamente en el ordenador para mirar sobre el fenómeno, no había ni rastro de noticias.

Entre la desesperación y el cansancio me quedé tostado delante del ordenador hasta esta mañana temprano.

Cuando se abrieron mis ojos, al principio tuve la sensación de haber tenido una pesadilla horrible, pero nada más lejos de la realidad, todo en mi casa era cuadrado...

- Noooooooooooooo!!!!!!!

Corriendo me encerré en el baño, quizás el error más grande de mi vida. El espejo estaba allí no redondo, sino cuadrado y mostraba mi cabeza, no redonda sino cuadrada y mi cuerpo, no regordete, sino cuadrado.

Resulta que el mundo que me rodea es cuadrado, no se que fenómeno paranormal ha inundado estos días la ciudad, el mundo pero, estoy asustado, más que nada porque nadie parece darle importancia.

¿Me pasará lo mismo a mi?






3 comentarios:

Elly dijo...

Es una forma de protegernos.

No sé hasta qué punto es malo y hasta qué punto es bueno. Intentaré averiguarlo más tarde, cuando estudie Sociología quizás.

Un saludo ;)

José María Souza Costa dijo...

Invitación
Yo soy brasileño, y tengo un blog, muy simple.
Estoy lhe invitando a visitar-me, y se posible, seguimos juntos por ellos.
Fuerza, Alegría y Amizad.
Ven acá, y deja un comentário, para YO, seguí en su blog con facilidad. 25
Yo, estoy te seguyendo.
Abrazos, del Brazil.

www.josemariacosta.com

Teresa dijo...

Ja, ja, ja.. No, no te preocupes que doy fe de que a ti no te pasa eso..., puedes estar tranquilo. Muak