
Soy un hombre de buena fe, mi tristeza sea bien recibida si sirve para el bien de otros. Acepto mi papel en esta vida, no me quedan opciones, y en realidad tengo muchas.
Yo creía poder solucionarlo todo, creía sentir no necesitar a nadie, y sentir la necesidad de que los demás siempre me necesitasen y así siempre a sido.
Como una piedra dura, una roca maciza aguanté todo el tirón de mi vida en solitario, mientras acudía corriendo a socorrer a la gente que me rodea.
Falsa es la vida, y falsa es la amistad, pero doy fe de mi ser fiel a mi mismo y a los que pensaba que me querían y a los muy pocos que se que aun me quieren....
La historia de un hombre puede cambiar en un solo minuto, una sola noche sin dormir y un solo pensamiento...
Y la vida sigue, y yo en ella buscando un paradero seguro para mis nostalgias, mis recuerdos, y mi presente. Un lugar llamado Felicidad que tantas y tantas definiciones tiene.
Soy un paraíso desolado, un muñeco de madera, y sigo aquí de pie, porque está esa chispa que siempre queda y nunca se apaga pese a que muchas veces he intentado soplar para apagarla del todo.
Nadie dijo que fuese fácil, y nadie me aviso de que sería sencillo... Todo me lo encontré de forma repentina, y en el acto tuve que tomar mis decisiones.
Me he equivocado de vida, de decisiones, de elecciones, de amigos, pero así lo he elegido, siendo inocente y poco sabio, y el tiempo pone a cada uno en el lugar donde le corresponde.
Si eso es así... espero que en un futuro me ponga en un lugar lleno de colores... de aventuras... de nuevas decisiones... y saber con certeza que ya no estaré solo para afrontarlo...
Gracias...
Andrés.
2 comentarios:
Cierto, el tiempo acaba colocando a cada cual en el peldaño que le corresponde...Que encuentres pronto ese lugar de colores.
Un beso, guapetón.
Tu nunca estarás solo; solo eso......
Un beso
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