Uno abandona su paraíso de palabras temporalmente y justo el día que uno no puede dormir regresa para soltar todo lo que pueda, descargar e irse a dormir con la conciencia tranquila.
El otro día escribía una historia sobre la niñez en mi otro blog, que podéis visitar cuando queráis. Este a sido el preámbulo de una semana extraña, esa donde dos personas que quieres te dicen que has escogido mal tus actos y de repente te gustaría volver a empezar de cero, pillar un globo rojo y ver lo libre que es cuando se escapa.
No es mi estilo evadir responsabilidades, soy humano y me equivoco, me disculpo mil veces si es necesario, pero todo lo que hago y decido tiene su sentido, no todos lo podrán comprender, he tomado decisiones difíciles, de esas que afectan a otras personas, de esas que te duelen a ti y duelen a otros. En este mundo es muy difícil no hacer daño a nadie, es más, creo y soy de la opinión que al menos alguna vez en nuestra vida hemos de tomar decisiones de ese tipo.
He tomado decisiones de las cuales no me arrepiento, pero si quizás podía haber conseguido lo mismo de otra manera, aunque pienso que el final hubiese sido el mismo, porque no todo el mundo está dispuesto a dialogar sobre según que cosas y menos si se trata de sacar a alguien importante de tu vida, pero eso es algo que nunca sabré.
Lo hecho, hecho está, no se puede tirar para atrás y vivir de lo que ya has decidido. A veces vale una sentida disculpa, a veces no lo vale, a veces una explicación, a veces no, es el riego que tiene y hay que aceptarlo.
No tengo por costumbre ir por ahí tomando decisiones difíciles que afecten a otros, vamos, que mi labor en este mundo no es ir dando puñaladas a diestro y siniestro. Mi labor en estos últimos años ha sido cuidar de mi cuando en algún momento de mi existencia no encontré respuesta a una pregunta, ¿quien soy en realidad?
¿Quien mejor que uno mismo para cuidarse cuando te tienes descuidado permanentemente?
Lo sé, soy consciente, he tardado mucho tiempo, mucho sufrimiento, muchos pasos atrás, muchas jornadas de depresión y pastillas de coloritos para que tomando las decisiones más difíciles de mi vida haya podido llegar al día de hoy sabiendo quien soy y que es lo que quiero de esta vida. Me ha costado amistades, de esas que no han comprendido, me ha costado dejar de lado durante unos cuantos años lo que más amo, la música, también dejar de lado a personas muy importantes de mi vida, me ha costado sudor y muchas lagrimas, me ha costado sentimientos contradictorios, me ha costado amores soñados, perder vidas y la lista de costes que es más grande ha sido realmente alta para el beneficio que he conseguido. Volver a nacer y encontrarme. Así que llegado hasta aquí, viendo que por mi salud me he sacrificado y he hecho daño a seres queridos tengo que decir que...
Yo... Soy el Rey Indomable, soy Andrés, con acento en la e, he tirado media vida perdido en el abismo y el pesimismo, viviendo por y para los problemas de los demás, pero ese que andaba perdido ya no soy yo, repito, yo soy el Rey Indomable. He cambiado, he cambiado mucho, para mi bien (y para el de los demás), a quien no le guste lo siento mucho y quien pretenda encontrar lo que conocía puede vivir eternamente de recuerdos. Tengo una premisa, sentirme bien conmigo mismo, con las personas, cosas y lugares que me rodean. Algunos me han tachado de egoísta, pero no es un acto egoísta, es un acto necesario, recomendable y sano (pese a quien le pese). El día que de verdad pensemos en nosotros mismos será el día que sepamos valorar y cuidar mejor de los demás. El día que te ames, sabrás amar y dar el amor más grande del universo. El día que tu estima esté por la nubes, serás capaz de mover montañas para objetivos comunes. El día que te encuentras puedes ayudar a encontrarse a los que siguen perdidos y por último el día que aprendas que la "felicidad" es un mal invento (semejante al consumismo), que aprendas a encajar los golpes, que aprendas a esquivarlos después y contraatacar, el día que entrenes a tu mente y la prepares para entender que esta vida no es fácil, que todo lo que sube baja y te prepares para recibir el bajón, ese día empezarás a sentir que eres más fuerte, lo que significa sentirse mejor (contigo, con las personas, las cosas y lugares que te rodean), algo para lo que esta sociedad no nos ha entrenado (por algo será).
.Abrazos.
2 comentarios:
Para mi eras y seguirás siendo un gran hombre, joven por supuesto, pero con tal honestidad y desparpajo al expresar las cosas que lo aprecio y envidio al mismo tiempo.
No, no creo que sea un acto egoista, sino solidario.
Un abrazo!
Precisamente esta sociedad nos entrena para eso, para levantarse de rebote, solo que muchos no lo saben hacer o se abandonan sin más, me enorgullece pensar que tengo un amigo que aprovecha la inercia para salir disparado hacia adelante.
Qizá suene tonto lo que digo pero así lo veo.
Un abrazo.
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