28 de julio de 2019

El pequeño Indomable (2-Papá)

Para papá, comenzó todo mucho antes del nacimiento del pequeño indomable. Muchas pistas que se han escondido durante el tiempo y recuerdos (algunos muy borrosos) de una infancia en la que se mostraba cosas como un niño (no papá) cara a la pared, de cuclillas y moviendo la cabeza mientras resonaba una voz sin sentido.
Esa fue la primera vez que papá escuchó el termino autista en su vida (era bastante pequeño). Así le habían enseñado que era o así lo había visto en algún lugar. Pero esa imagen la recuerda, ese niño de pijama blanco encogido en el suelo.
También el recuerdo presente, que papá en otra vida había sido un ermitaño, un solitario hombre del monte.

De niño, papá solía jugar siempre solo, juegos repetitivos, estructurados, pero con mucha imaginación. Papá vivía en una burbuja (no se relacionaba con otros niños en el colegio ni del vecindario) y jugaba siempre solo (exceptuando en casa cuando mi hermano mayor me hacia jugar a los camiones) con las piedras del patio del colegio (porque escuchaba voces cuando las partía), rellenaba libretas enteras con partidos de baloncesto (se incluían ruidos de los asistentes y la narración silenciosa de los mismos) con un juego de basquet (Exin Basket) para dos usado por papá dándole infinitas vueltas y rayando el suelo del salón, infinitas y solitarias partidas de chapas, aventuras y más aventuras con un muñeco rojo que articulaba todo su cuerpo. Horas y horas delante de una ventana contando coches rojos y blancos para ver de cuales había más o quien cruzaba antes de semáforo a semáforo.

Papá fue creciendo, las chicas no existían (miedo tremendo), no podía mirar a los ojos, no se sentía muy comprendido con pensamientos y actitudes varias, tenía pocos amigos, no le gustaba hablar cuando salia en grupo, no necesitaba decir a nadie cuando se tenía que marchar. No expresaba lo que sentía a nadie. Siempre creía tenerlo todo controlado. Ha tenido varias depresiones (a lo largo de su existencia), ha pasado por un gran listado de psicólogos y psiquiatras, ha visto cosas raras por las paredes, incluso se ha levantado un día hablando una lengua desconocida para todos menos para él. 

Pero Papá tuvo algo que le llamó la atención de manera obsesiva cuando cumplió los 10 años hasta el día de hoy. La música y todo lo que envuelve ese mundo. La música ha sido el único medio de expresión para mostrar sentimientos, luego vino también la escritura y ambas le han salvado su existencia y le han hecho sentirse mejor (a parte claro está de su familia).

Papá, se ha dado cuenta de todo lo que ocurre no hace mucho tiempo, tenia 40 años. Y todo ha cobrado sentido para él aunque también se ha sentido perdido, ahora y durante muchos años, sobretodo en los años más difíciles (depresiones) y del esfuerzo que siempre ha hecho para encajar en el mundo.

El pequeño indomable, ha sido el anuncio (mi sobrino fue el aviso), para papá el pequeño indomable ha sido su amor, y juntos superarán todas las barreras y obstáculos. La misión de papá y de mamá será darle una vida feliz, darle sentido a los sinsentidos, darle amor y educación, pero sobre todo estar con él cuando las cosas no sean o vayan como el crea que han de ir, siempre habrán dos personas que le entiendan.

Papá siempre ha sentido (y pocas veces se ha equivocado) que el pequeño indomable está predestinado hacer grandes cosas en este mundo y en su vida. 



24 de junio de 2019

El pequeño Indomable (1-Mamá)


Recuerdo cuando nació a cada instante, fue todo muy rápido para mí, de la nada apareciste en aquella báscula pesando 3 kilos 700 gramos a las 7:41 de la mañana. A veces, cuando vamos solos, se nos tiran imágenes en modo película e imaginamos mil historias. En ese momento yo imaginaba muchas con él. Desde que durmiera en mi pecho como siempre había soñado hasta ver una final de Champions juntos con unas cervezas viendo al Barça ganar mientras mi mujer reniega de nosotros (no le gusta el fútbol, no le gusta el Barça).
Mi mujer es peculiar, es especial, es renegona, creo que eso es lo que me enamora de ella. A veces me saca de quicio, pero la miro y me pregunto que haría sin ella. Y recuerdo nuestra primera cita y nuestro beso de película nada más vernos, es algo que tengo en la retina todos los días.
Con sus virtudes y sus defectos es la persona que escogí para que me acompañe en mi camino y es la madre de mi hijo, una madre especial, que no lo ha pasado bien pero que se emociona y sonríe con cada pequeño gesto de nuestro pequeño, eso es felicidad, al menos pequeñas estrellas de felicidad para ella y para mí.

El pequeño indomable, tiene ya tres años y medio. No habla, está diagnosticado con TEA. Su madre sueña con que le diga mamá, aunque yo creo que en su interior sabe que el pequeño indomable se lo dice de otras maneras, con su sonrisa, sus abrazos, sus peculiares besos y un largo etc.

Llevo unos meses interaccionando con el pequeño siguiendo una pautas que me enseño la tía de mi mujer para que aprenda a decir mamá a su madre. Estoy insistiendo a diario y lo hago por los dos, ya que son los seres que más quiero en este mundo.

La otra razón es porque de manera natural el fonema MA es mucho más sencillo de aprender que cualquier otro. Aun así, en estos meses he conseguido avances como que preste más atención, interactúe conmigo físicamente, etc. De momento el pequeño indomable se resiste a soltar prenda (cuando lo haga no habrá dios que le haga callar).

El día que diga mamá muchas cosas pueden cambiar. Sobretodo para su madre que lo está viviendo todo con mucha intensidad.

Ella es fuerte y luchadora, no es una súper mamá, hace lo que cualquier mamá haría en su situación. Dar el 200 por cien por su pequeño. Este escrito es para ella, porque aunque comete errores (como yo), a veces no se da cuenta de las cosas (como yo) y reniega más de la cuenta, trabaja con y para el pequeño de manera incesante y tengo plena admiración y amor por todo lo que hace por él y por mí. Quizás no se lo digo mucho (me cuesta decir algunas cosas), por eso quería dejar escrito que mamá, es la mejor del universo.





Te amo Princesa del Rock.

21 de septiembre de 2014

El Beso.





En algunas ocasiones el mundo se detiene, todo se para y se deja de construir universos.

Tanto es así que todo lo que te rodea se para, incluidas las dudas, los sueños y las visiones de un mañana cercano.
Hay algo que no se para, tu corazón, la sin razón de los sentimientos y sentidos que se agudizan irremediablemente al parón que te rodea....

Y al los pocos segundos, eternos en su paradoja temporal...

Todo vuelve a su sitio paulatinamente cuando tus labios se separan de los míos, procede lentamente a establecerse y reactivarse tu ser y lo que te rodea.

Así debe ser un beso...


15 de septiembre de 2014

Amor, la fase en off

De todas las cosas que queremos que nos pasen en la vida hay una que quizás esté por encima de todas las demás.

El amor, está por encima de cualquier cosa que queremos, es lo que más deseamos tener en nuestra vida, la soledad se gasta y las ganas de tener a alguien a tu lado a quien amar y de vuelta ser amado se convierte en una necesidad.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua el amor es:

- Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
- Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Por muchas y diferentes definiciones que tenga, siempre va más allá de cualquier definición, más allá de nosotros mismos.

Creo que el momento preferido, o al menos el mio, es cuando recibes un flechazo, ves a alguien, conversas y te enamoras instantáneamente. En ese momento recorren unas cosquillas por el estomago, se te afloja el cuerpo, se te queda cara de empanado y unas mariposillas van revoloteando a tu alrededor.

Sin duda, es lo que más queremos, lo que más deseamos tener en nuestra vida. También es cierto que en su definición no entra el concepto de tiempo. Y es que el tiempo convierte al ser humano en materialista hasta con las cosas que no lo son. Como si de una vieja consola gastada y pasada de moda, el nuevo teléfono de ultima generación que cuando pasa el tiempo ya no nos sirve, el amor se olvida, se descuida y por desgracia se borra. Cuando ya tenemos lo que queremos raras veces lo cuidamos, lo entendemos y lo hacemos sentir como algo nuevo cada día. Pero esto último no es cosa del amor, es cosa del tiempo, del ser humano, que en su perdida de valores naturales y en el ganar de sus valores sintéticos y socialmente establecidos y aceptados nos hacen ser robots programados para amar intensamente al principio y saciarnos rápidamente de sus efectos atrayentes e hipnóticos.

Creo que nos tendrían que enseñar que es el amor en el colegio, pero más importante nos tendrían que enseñar a como cuidarlo y mantenerlo en el tiempo, tarea difícil y que requiere de esfuerzo y ganas infinitas.

La base de la vida es el amor, con amor al prójimo no hay guerras, no hay egoísmos, no hay cosas malas... Pero eso no interesa a los iluminati que nos gobiernan, dinero y poder...

Ojalá podamos cambiar...

16 de julio de 2014

Los hombres buenos

La sensación es que te meten en el mismo paquete que al resto. Un saco lleno de lo mismo, hombres que defraudan al otro saco, el de las mujeres, en una sociedad engañosa y engañada por sí misma.

Pero yo no me siento pertenecer a ese saco, se me incluye sin indagar, a las primeras de cambio por culpa de esos machos ibéricos que destrozan una realidad, que yo no soy como ellos.

Si miro a una mujer, es sólo para follar. Si me acerco a alguna, es sólo para follar. Y haga lo que haga es sólo para follar. Me jode, es mentira.

Verás, si soy hombre, pero tengo valores más allá de la importancia que le pueda dar a mi sexualidad.

Yo tampoco soporto a los moscones, personas celosas, aprovechados de turno, capullos descerebrados, ese saco de gentuza. Me están excluyendo como gran persona y quizás como gran amante.

Hay hombres buenos, quizás hay pocos, yo conozco pocos, pero hay hombres buenos que son más que una simple polla en erección cada segundo de su vida.

Yo me considero un tipo especial, no sólo lo dicen mis amigos y mis amigas, lo digo yo, me siento especial, con ganas de darlo todo y de encontrar a otro ser tan especial como yo.

Pero a su vez siento que no me dan ninguna oportunidad. El maldito saco, el maldito comportamiento de una gran mayoría que me afecta a mi directamente.

Sólo has de poner 'hombres buenos' en Google y verás que imagen me define, guaperas con tabletas de chocolate. Mentiras...

Aunque cada día un poco menos, sigo creyendo en el amor, y aunque la sociedad quiere medir que soy y como soy sigo creyendo en lo que de verdad soy.

Un hombre bueno.








5 de julio de 2014

¿Viernes de mierda?

Son las 7:07 de la mañana, hace unos minutos que he entrado por la puerta de casa dispuesto a irme a dormir pero he sentido la necesidad imperiosa de contar como a transcurrido este viernes surrealista.

Lo voy a resumir de modo particular y sincero, tal como lo he sentido, unos lo entenderán, otros no tanto pero ahí queda, siempre dando margen a la duda, al misterio, al que narices dice este hombre.
No está de más decir que llevo unas copas de más (necesarias en un día como hoy) pero cuerdo y lúcido como nunca.

VIERNES:

Nueve de la mañana, mierda el despertador, hay que ir a trabajar, me desnudo y me meto en la ducha resignado, greñas y barbas a remojo. No desayuno, costumbre de cada mañana, me lavo los dientes, me visto de cualquier manera como cada mañana y salgo por la puerta de casa.
Son las diez de la mañana, la parada de autobús parece una competición de posicionamiento, llega el bus, H12 y la gente se replega como si la vida les fuera en ello, suben a por un asiento cuando el bus va vacío. Cojo asiento, miro el facebook, miro el apalabrados, conecto mis cascos y escucho a Jurassic 5.

Son las 10:35, primer cigarro llegando al trabajo, si no hay cola también un café, no hay cola. El pulso se acelera, un poco de ansiedad matutina.
Las 10:45 y entrando por la puerta del trabajo siento el ambientazo.
Un día entero de curro por delante, la mañana larga y movida, antes de irme a comer a las 15:00 las lineas de cercanías de Barcelona se van a tomar por culo, viernes de mierda.

Son las tres de la tarde, me voy a comer, voy al Carrefour, no hay nada potable, voy al Enrique Tomás, no hay bocadillos, me voy al Macdonals, Mcmenú y tirando millas.

son las 15:30 voy a por tabaco y me voy al chiringo de los cafés, me dan un café interminable, me reuno con Eli y Sonia, 15 minutos de risas.

Son las cuatro, vuelta al curro, siguen los problemacos en Cercanías, mierda de mierda de mierda de mierda de mierda de viernes.
Son las ocho de la tarde, me voy con más de 100 llamadas en cuatro horas, voy con Eli hasta el metro y de ahí me despido de ella, se va de vacaciones, voy corriendo a casa.

Son las nueve de la noche, llego a casa, me desnudo, me meto en la ducha, me intento arreglar la barba, no lo consigo, me afeito todo, me visto y vuelvo a salir de casa, todo esto a la velocidad de las películas de Charles Chaplin y con la banda sonora de Benny Hill.

Las 21:45, salgo de casa, voy camino de la cena de compañeros de trabajo, me escribe alguien que no me espero, me alegra bastante el viernes de mierda. Cerca del restaurante, voy a un cajero, entro y un indigente me dice que su dormitorio es un asador y le digo que en invierno no se puede quejar y que en mi casa hace mucha más calor (doy fe de ello) y me despido del indigente deseándole una buena y tranquila noche. Me encuentro a con los compis buenos a la salida del cajero.

La cena de compañeros.... Con unos muy bien, con otros no tanto, con otros nada de nada. Con una mezcla así no se puede....

A partir de aqui y sin mencionar horas....

Rubia come rápido, Los filósofos filosofan, Alex a su puta bola con la fideuá, rubia se guarda billete de 20, la flaca mira mal mientras reímos como descosidos, Maite en su salsa, le molestan un poco las alturas, fumo más de la cuenta, necesito alcohol, me hacen caminar lo indecible, bebo por fin, rubia tiene una sonrisa espectacular, intento mover las caderas como ella, no puedo, la rastas está de buena onda, Carolina llama, me voy, me hacen un sándwich para que no me vaya, invito a la rastas a venir, no viene, me despido amablemente, me voy, taxi, me lleva a universidad, no era universidad, era Urquinaona, llego, espero, envío mensajes, aparece un chino o japones, se llama Chung-gu, me habla en inglés, la tartaja ayuda a comunicarme mientras espero, quiere indicaciones, se las doy, se sienta a mi lado, me cuenta sus viajes, hablamos de la vida, del amor y del presente, le caigo bien, me hace escribir en su diario, que gran idea, un diario de viaje donde escriben otros, hacía tiempazo que no hablaba ingles de una forma más o menos fluida, Carolina llega con Maika y Mireia, me despido de Chung-gu, hola que tal, me llamo Andrés, hola soy Mireia, ¿donde vamos?, mierda no, mierda no, necesito más, finalmente cutrebar del quince, mucha energía desprenden la chicas, las mejores gentes del barrio allí dentro, mi compañía son unos cañones, al principio me cuesta, al poco me adapto, piso el lavabo un par de veces como el par de Rones con cola que me tomo, imbécil me toca la moral, me dice que bailo como una maricona, no me ofende por lo que dice, pero me lo estoy pasando bien de verdad y no quiero interrupciones, es un retaco, me lo podría merendar, no me apetece, le invito a marcharse amable y educadamente, como a mi no me hace caso, le hace caso a mis bombones ( que grandes ), bailes, risas, más baile y más risas, emanan una energía fuera de lo normal, me impresionan, me gusta, sigo fumando demasiado para mi gusto, a él le despiertan con una llamada matutina, a mi nunca me han despertado así, me ha parecido romántico. Adiós Maika, adiós Mireia, un placer enorme conocerte, caminar, charla, caminar, pasar por donde horas antes, que vueltón, más caminar, más charla, adiós Carolina, te quiero me dice, yo también a ti, hola taxista, lléveme a mi casa...

Y subiendo por el ascensor me he dicho, esto tengo que escribirlo y publicarlo tal cual, con faltas incluidas (disculpad la ortografía).

Son las 8:02 del sábado, buenos días a los madrugadores, yo me voy a dormir.


22 de junio de 2014

El día que conocí la independencia de verdad

Anoche, entre copas y risas surgió una historia que tenía olvidada, una de esas historias de fenómenos paranormales.

Fue uno de los últimos años de instituto no recuerdo exactamente cual, cuando había alguna festividad ni me fijaba que día era, mi único interés radicaba en tener un día libre, en realidad aunque ahora me pasa lo mismo, al menos se que día es.

Pues uno de esos días de festividad, que despiertas en casa de tus padres con toda la familia y que te ocupan el ordenador, la tele y pasas la mañana como buenamente puedes, después de llamar a unos colegas y darme largas por todos los sitios, a media tarde decidí salir a darme una vuelta.
Era un día bastante solitario, no había mucha gente en la calle, así que me puse a caminar, fui hacía Lesseps, Mayor de Gracia, Paseo de Gracia y cuando quise darme cuanta estaba llegando a plaza Catalunya.


Ya pasado la calle Aragón, me percaté que no había nadie en la calle y cuando digo nadie, es nadie.
No le di más importancia aunque ya llegando a Gran Vía, divisé unos cuantos furgones de la policía.
La cuestión es que me pregunté si pasaba algo, cuando llegué a Plaza Catalunya estaba totalmente desierta y ahí ya si me asusté un poco, así que, como vi más furgonetas de la policía por la zona, decidí cruzar la plaza e irme Ramblas para abajo.
Cuando estaba cruzando la plaza en diagonal desde el Corte Inglés hacia las Ramblas, empecé a sentir un murmullo lejano cada vez más cercano y cada vez más sonoro, era ruido de gente.
Justo cuando pisé la estrella del centro, aparecieron de la nada miles de personas corriendo hacia donde yo estaba. Me quedé tan "flipao" que tardé unos segundos en reaccionar y ponerme a correr hacía las otras Ramblas, las de Catalunya para evitar se aplastado por la multitud.
No morí aplastado, pero en poco menos de 5 minutos había una guerra campal, entre gente y policía. Era 11 de septiembre, la Diada y yo me vi allí sin comerlo ni beberlo, no sabía nada de nada del tema político ni sentimental, tampoco era de mi interés.
La verdad, me cogió un enfado monumental y me prepuse llegar a donde había dicho, a las Ramblas.
Llegando a la calle Pelayo habían varios contenedores quemados, al cruzar la calle, Ramblas para arriba venían una fila de mossos todos agarrados arrastrando a la gente hacia arriba si hacer distinciones, se pararon a la altura de la entrada del metro de Plaza Catalunya y allí se quedaron.
Eso me enfadó más aún y por mis santos cojones iba a pasar para seguir mi camino Ramblas abajo. Me acerqué con algo de cautela, y les pedí paso, les dije que yo no estaba con esta movida y que solo quería ir calle abajo, no solo no me dijeron nada si no que además me empujaron.
Ya tenía los pelos como escarpias... Así que volví a decirles que me dejaran pasar, que lo que no quería era dar la vuelta por el otro lado y que no quería problemas. Me volvieron a empujar.
Me di media vuelta cogí la calle Pelayo, pasé por los contenedores quemados, cogí el primer cruce hacia abajo, di la vuelta por Escudellers y me planté en las dichosas Ramblas. En las Ramblas con Escudellers, miré aquella fila de policías y me dije, "que cojones, voy a decirles algo".
Subí, le toqué el hombro al policía al cual le había hablado antes y solo le dije "Ves, al final he pasado, no era tan difícil hombre...". Inmediatamente, me di la vuelta y me las piré para abajo, mi suerte que estaban agarrados y no se podían desenganchar. 

Esta a sido mi historia, desde entonce me fijo más en los dias festivos pero sobretodo donde me meto en uno de esos días.
No voy a hablar de política, no he nacido en Catalunya, pero me he criado en el barrio de Gracia, con los años he comprendido el sentimiento catalán, lo he hecho mio y le tengo un gran respeto.
Esta es una historia que habla de la ignorancia de cuando uno es joven y no le importan muchas cosas, bueno si, la música y la fiesta y las pamplinas de la edad, que también son necesarias para evolucionar luego.